Metáforas a través de las que pensamos
12.000 años de metáforas agrícolas
Hace unos 12.000 años en el llamado Creciente Fértil apareció la agricultura, una gigantesca revolución en la forma de vivir y de convivir, y como no, en la forma de pensar. Existe mucha literatura sobre cómo pensamos/hablamos y sobre el pensamiento/lenguaje en sí mismo. Un enfoque que me gusta especialmente es el de George Lakkof y su magnífico libro «Metáforas de la vida cotidiana» escrito con Mark Johnson.
La tesis de este libro es que nuestro pensamiento/lenguaje es básicamente metafórico, y una de las fuentes de nuestras metáforas es el trabajo, la tecnología, la técnica… Piensa en el uso que hacemos de términos relacionados con internet/ordenadores/informática… Nuestro cerebro tiene memoria RAM i memoria ROM, nos «reseteamos», tenemos antivirus internos, entramos en bucles mentales, trabajemos en multitasking… Son tantas y estamos tan acostumbrados a pensar «a través de ellas» que no nos damos cuenta de que son metáforas… Son como el aire en el que vivimos… Son el medio en el que pensamos/hablamos.
Después de 12.000 años años de practicas agrícolas y ganaderas es normal que nuestro lenguaje esté preñado de metáforas que provienen de este universo y de sus diferentes prácticas. Precisamente de una de ellas quiero hablar: la descompactación del suelo.
El suelo se compacta cuando los poros que lo forman se vuelven más y más pequeños. Sin profundizar demasiado decir que esos poros son los que albergan el agua, el oxígeno, los microorganismos, y cuando estos poros menguan o desaparecen, el suelo pierde su porosidad, su riqueza de vida, su fertilidad, se endurece, se compacta. Cuando se compacta las plantas crecen peor y son menos productivas.
Para airear el suelo el ser humano descubrió la labranza, pasar el arado (u otro procedimiento) para mover la tierra y hacer que entre el oxígeno en el suelo. es una buena forma de descompactar a corto plazo, pero a largo plazo lo compacta aún más si no se toman medidas. Otro de los efectos que produce es «voltear» la microbiota, los microorganismos del suelo que están a unos 20 cm se trasladan a la superficie y mueren…
Existen otros procedimientos menos agresivos para descompactar y favorecer la porosidad del suelo. Los hay físicos (uso de herramientas especificas) químicas y biológicas…
¿Y todo esto que tiene que ver con el coaching, con el cambio, con introducir mejoras en nuestras vidas? Por favor, date un tiempo para pensar y responder esta pregunta. Una de las claves es la dialéctica entre compactación/porosidad, rigidez/flexibilidad…
Anota tus reflexiones antes de seguir…
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